Tragedia en Misiones: una nena de 13 años falleció tras volver de su viaje de egresados.

La tragedia ha golpeado nuevamente, como un eco doloroso que se extiende a lo largo y ancho de nuestro país. En esta ocasión, fue en Misiones donde la joven esperanza de nombre Juanita Milagros Sirimarco Díaz, alumna y abanderada del Instituto Cristiano República Argentina (ICRA), perdió su batalla contra un invisible enemigo: la Influenza B, que desembocó en un estremecedor shock séptico.

El relato de su partida comenzó tan inocentemente como la vida misma. Juanita había regresado de un viaje de egresados a Villa Carlos Paz cuando, el pasado martes, su bienestar se vio abruptamente interrumpido. Los médicos del Hospital Pediátrico Fernando Barreyro lucharon con firmeza contra la sepsis provocada por la Influenza B, alertados de la gravedad del cuadro infeccioso. Sin embargo, el destino ya había trazado una cruel senda que no pudo desviarse.

La comunidad educativa del ICRA, que la vio crecer en su compromiso y amor por el arte, recuerda entre lágrimas y corazones rotos aquella luz que siempre iluminaba su entorno. “Representó todos los valores que promovemos”, escribieron, evocando el legado de la joven abanderada.

El dolor se compartió esta mañana en un acto de despedida en La Cascada de la Avenida Costanera de Posadas, donde el azul, su color favorito, se volvió símbolo de un adiós cargado de globos y vestimentas, de oraciones y palabras de consuelo.

Este triste suceso ocurre apenas horas después de otro caso similar en Bariloche, donde otra joven estudiante de 17 años también selló su destino en medio de complicaciones de salud, incluida una mononucleosis que derivó en un shock séptico.

En respuesta, consideramos prudente recordar el tremendo impacto que puede tener la Influenza de tipo B. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la sepsis como una reacción extrema del sistema inmunitario a una infección, llevándolo a dañar sus propios tejidos y órganos, provocando fallos orgánicos que pueden conducir a la muerte si no se trata a tiempo. La Influenza B, a pesar de no incidir tan agresivamente como otros virus, sigue siendo un peligro constante por su alta contagiosidad y mutación.

Este sombrío contexto nos obliga como sociedad a ser conscientes de las amenazas invisibles que enfrentamos y la importancia vital de la prevención y atención médica oportuna. La ciencia y la vigilancia sanitaria son nuestras mejores defensas para proteger a nuestros jóvenes, a aquellos que representan el futuro y en quienes, pese al dolor, depositamos toda nuestra esperanza.